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Publicado el Jueves, 02 Agosto 2018 21:46
Miguel Ángel Perera revalida su dominio en Huelva y completa otra tarde rotunda y redonda, completa de principio a fin, con el corte de cuatro orejas. Fue el premio a dos faenas distintas, pero con la plenitud como denominador común.
2 de agosto de 2019, corrida de toros
#Colombinas2019
6 toros de TORREALTA
1º - Nº 53, GORDILLO, negro mulato bragao, 565 kilos, 02/15 - Silencio
2º - Nº 54, PACÍFICO, negro mulato bragao, 522 kilos, 02/15 - Aplausos
3º - Nº 29, DESPIERTO, negro mulato, 535 kilos, 11/14 - Silencio
4º - Nº 27, FANDANGO, colorao, 517 kilos, 10/14 - Silencio
5º - Nº 23, SUMISO, castaño claro, 497 kilos, 10/13 - Aplausos
6º - Nº 17, IRLANDÉS, negro, 560 kilos, 10/14 - Silencio
PRESIDENTE: Juan León Lozano
ASESOR ARTÍSTICO : Francisco Leandro Leyva
ASESOR VETERINARIO: Miguel Arroyo Andújar
Julián López EL JULI
PicadoresJosé Antonio BARROSO
Salvador NÚÑEZ
Banderilleros
Álvaro MONTES
José María SOLER
José Núñez PILO
Ovación - Ovación
Miguel Ángel PERERA
Picadores
Francisco DOBLADO
Ignacio RODRÍGUEZ
Banderilleros
Javier AMBEL
Curro JAVIER
Jesús ARRUGA
Dos orejas - Dos orejas
CAYETANO
Picadores
Pedro GÉNIZ
Chano BRICEÑO
Banderilleros
Rafael ROSA
Joselito RUS
Javier GÓMEZ PASCUAL
Silencio - Silencio
MIGUEL ÁNGEL PERERA encadena el tercer año consecutivo haciendo de Huelva el escenario de una de las mejores tardes de su temporada. Rotundo y redondo de principio a fin, variado y muy templado con el capote, emocionante, ambicioso, templadísimo, profundo, inspirado, firme y muy torero en cada uno de los tiempos de sus dos faenas, el extremeño rubricó una tarde marca de la casa para, definitivamente, constatar que la Merced es su plaza. Si cuajó con una dimensión brutal al excelente buen primero de sus dos ejemplares de Torrealta -ligado, hondo, encajado y muy por abajo-, su firmeza y clarividencia para ir forjando las condiciones de su segundo hasta exprimirle cada una de sus embestidas, conquistó también al público, en una faena más para aficionados que terminó convenciendo a todos por igual. Mató a los dos con la misma contundencia con que los toreó y la cuatro orejas, otra vez, fueron inapelables.
EL JULI se fue de vacío por más que lo intentó ante su lote, que tuvo en común la dureza que mostraron para tirar y romper hacia adelante. Les costaba y, cuando lo hicieron, fue por virtud de la capacidad insondable del madrileño. Sin premio se quedó también CAYETANO, que sólo pudo lucirse en un par de tandas al tercero de la tarde, cuando ligó los muletazos y eso transmitió al tendido. Como falló con la espada, su balance fue solo de sendos silencios.
Fotos AGUSTÍN GONZÁLEZ ARJONA